El 2022 será el año de ‘’Expansión y Abundancia Espiritual’’, con inspiraciones, profundas interiorizaciones y ansias de renovación. Las claves para comprender lo que se viene, lo explicaré a través de la astrología.
En el 2022 la cuadratura de Saturno con Urano desde Acuario y Tauro continuará su accionar, pero más distante y con modos más sutiles que los del 2021, y mostrará cómo poco a poco vamos construyendo lo nuevo en varios órdenes como lo económico, lo social, lo tecnológico, y libertades a pesar de los desafíos que el 2021 nos dejó.
En el mes de enero de 2022, el Nodo Norte entra en Tauro (y el Nodo Sur en Escorpio).
El ingreso de los nodos a estos signos sugiere el inicio de un periodo de más de un año muy activo, creativo y desafiante. El nodo norte en Tauro habla de encontrar el equilibrio entre lo material y lo espiritual. La dualidad de esta combinación se da porque el signo de Tauro es (tierra, materia) y el signo de Escorpio es (agua, espiritualidad). Se necesita encontrar un punto medio. En cuestión de karma, el nodo norte en Tauro habla de cultivar una relación sana con el dinero y todo lo material, sugiriendo paciencia, serenidad para aprender y accionar. Ya que todo es un proceso de aprendizaje. Nos exhorta a vivir el momento, no ser indulgentes solo con los lujos sino con las cosas simples de la vida, nos enseña a ser felices.
Será importante; Cuidar los recursos, compartir, construir cosas por uno mismo, Conectarse con la naturaleza, deja ir las cosas, confiar en tus habilidades, disfrutar de las cosas simples de la vida, cultivar la paciencia y la calma
El mes de octubre 2022 se destacará también por ser el periodo de inicio de la temporada de eclipses en el eje Tauro-Escorpio, que traerá eventos reveladores para la conciencia colectiva en relación a la generación de recursos y la forma de distribuirlos.
El aspecto astrológico predominante en el 2022 es la conjunción de Júpiter y Neptuno.
Este encuentro de Júpiter en Piscis con Neptuno en su signo regente no se daba desde hacía más de 160 años. Júpiter va a generar un efecto amplificador sobre Neptuno, maximizando nuestros sueños, esperanzas y proyectos. Este efecto que agranda las fantasías puede contaminarnos con fanatismos y delirios, y traer mucha desinformación y confusiones, desde lo negativo.
En cambio desde su lado más positivo, Júpiter en conjunción con Neptuno en Piscis nos propone enaltecer nuestros afectos y resonancia para volvernos más solidarios, compasivos, empáticos. Miremos al enorme Cielo, y sintamos su constante energía perfecta.
Neptuno en Piscis es una combinación profundamente mística, que nos habla del amor universal.
La conjunción con Júpiter que se forma en abril 2022, pero hacia la que vamos transitando durante todo este año, nos ofrece la oportunidad de despertar a las necesidades colectivas del mundo y por ende de nosotros, los que lo habitamos. La mentalidad de funcionar como naciones separadas y aisladas no podrá luchar contra este mandato divino de unión y compasión por los humanos.
Neptuno regente de Piscis y Júpiter co-regente de Piscis ambos unidos en su propio signo; enorme energía mística, y espiritual. Las barreras fronterizas se disuelven, nos guste o no. La expansión de Júpiter nos lleva a cruzar fronteras y enriquecernos de otras culturas, otras gastronomías, otras gentes, y Neptuno nos recuerda que a niveles espirituales todos somos UNO. Los valores morales y éticos que nos marca Júpiter, de integridad, honestidad, compasión, son universales.
La apertura a un tipo de vida más en contacto con los mandatos de la Naturaleza y el desarrollo de una espiritualidad más profunda que vaya más de la mano con el idealismo, el amor por la Humanidad, el misticismo y el Amor por el Arte, sin duda las mejores cualidades humanas, es quizás el llamado interno despertado por estos dos planetas en este signo, el último signo del zodíaco, que nos invita a despertar nuestra sabiduría interna que muy poco tiene que ver con títulos universitarios. A lo mejor se descubre algún tipo de música especial para elevar los sentidos y procurar un ascenso espiritual, o algún tipo de arte abstracto y divino a la vez.
Júpiter transitando el 2022, a partir de febrero, realizará buenos aspectos a Venus y Marte en Capricornio y a Urano en Tauro, aspectos energéticos importantes para concretar estabilidad y crecimiento económico. Urano en Tauro caminando hacia la mitad del signo nos impulsa a un nuevo sistema de dinero, basado en una tecnología superior y avanzada.
La magnífica conjunción del Sol, Neptuno y júpiter en Piscis en Marzo del 2022, detona una explosión energética de gran espiritualidad, vitalidad, luz y compasión entre los seres humanos capaces de vibrar en dichas energías, el llamado espiritual a juntarnos, de religarnos en una nueva forma de religión que nos permita recuperar la confianza en el ser humano, el verdadero creador de dioses y diosas y poder transcender así nuestra humanidad de la mano de otros humanos y por el bien de toda la Humanidad y este maravilloso planeta que llamamos Hogar.
A fines de Marzo el acercamiento y unión del planeta mercurio, quien representa a la comunicación junto a Neptuno y Júpiter, nos hablan de una comunicación en base de la verdad, muchos misterios se pueden develar posiblemente, ya que este stellium planetario o unión de planetas, son activados por Plutón desde Capricornio, quien maneja energías ocultas, secretas ( Gobiernos, poderes) y al impactarse de estas energías de verdad (Neptuno y Mercurio) divinas; se activa la comunicación de una verdad oculta; y es probable que se conozca algo novedoso que saldrá a la luz.
En abril se unen Júpiter y Neptuno en grados exactos de 23 grados y juntos son impactados por un tránsito lunar en cáncer también a 23 grados; este será el momento de mayor inspiración y compasión divina. Habrá mucho movimiento de emociones y sensibilidad.
Los tres planetas en 23 grados producen un movimiento energético del 5. Desde el punto de vista de la numerología, el 5 es el número del cambio, el movimiento, la mutación, el que permite alcanzar la maestría gracias la propia experimentación que nos invita a deshacernos de cualquier atadura o limitación.
Abril es un magnífico mes para la inspiración, y para la liberación de todo aquello que nos ata.
En noviembre se vuelve a unir Júpiter a Neptuno haciendo un trino al Sol desde Escorpión, presentándose nuevamente esta explosión de energía de despertar, vida, compasión y sensibilidad.
Aquellos que tengan planetas en los últimos grados de Cáncer, Escorpio y Piscis, vivirán este impulso energético, de una forma más dinámica, y seremos empujados a nuevos comienzos, a través de enormes impulsos desde una perspectiva más universalista, fraternal, y espiritual, que nos puede conducir a inimaginables dimensiones.
Los que tengan planetas en los últimos grados de los signos Géminis, Virgo, y Sagitario vivirán este impulso de forma más lenta y con varios retos por trascender.
En el 2022, Marte se instalará en Géminis (desde agosto 2022 hasta marzo 2023) y desde allí hará un aspecto tenso de cuadratura a Neptuno activando aún más las temáticas protagonistas del 2022 que nos enfrentará a las propias ilusiones y desbordes. El hechizo se desilusiona para que intentemos plasmar y concretar las vidas más realistas.
Se puede decir que es el año de Piscis, recibiendo esta luminosidad también sus signos afines como Cáncer y Escorpio, al transitar por Piscis; y a Leo y Sagitario, cuando lo haga por Aries. De todos modos, los signos de Tierra se verán fortalecidos, con un impulso benéfico interior que les proporcionará suficiente energía y claridad mental como para poder avanzar sin temores ni dudas.
Los signos de aire, Acuario, Géminis y Libra, con fortalecimientos y con muchas explosiones positivas en el plano afectivo, los harán sentir nuevas etapas y reconstrucción interna.
Siempre tengamos presente que todo depende de nosotros mismos. Sepamos que cuanta mayor espiritualidad y conciencia tengamos de la integridad que somos, los éxitos siempre son posibles. La perseverancia es la clave, la confianza en nosotros mismos es la vital llave para lograr que la vida sea la oportunidad viva de ser feliz cada día.
Por Irma Latorre G.
astróloga y Naturópata
